miércoles, 8 de octubre de 2008

LA CERRADURA


Una cerradura es un mecanismo de metal que se incorpora a puertas y cajones de armarios, cofres, arcones, etcétera, para impedir que se puedan abrir y así proteger su contenido. Este mecanismo se puede accionar mediante una llave, que es una pieza de metal independiente, de pequeño tamaño y por ello portátil. La llave encaja en la cerradura por el llamado "ojo", que es un agujero situado normalmente en la parte central de la cerradura. Se llama cerrajero al oficio o artesano que fabrica o instala cerraduras.
Las tapas de las cerraduras tienen un carácter simbólico muy extendido y variable según las regiones.
En la zona de Zamora y Arribes del Duero, tienen un marcado carácter que describe las creencias de la zona y a lo que se dedican sus habitantes, árboles, pucheros, etc.
En pueblos de Castilla, en los siglos XIX y XX tenían un carácter simbólico y religioso, las representaciones son en forma de corazón de Jesús.
Muchos habitantes de pueblos españoles especialmente en ambientes rurales, consideran que es un elemento simbólico para atraer la protección contra malos espíritus.
La mayoría de catedrales, ermitas e iglesias de una cierta importancia, disponen de magnificas cerraduras cuyo embellecedor incorpora toda clase de símbolos y detalles. -
Las cerraduras pueden ser:
• Cerradura de bombillo. La que abre con llave que tiene hendiduras longitudinales en su tija actuando como el émbolo de una bomba.
• Cerradura de combinación. La que solo se puede abrir de un modo determinado.
• Cerradura de dos pestillos. La que los tiene, uno de llave y otro de picaporte.
• Cerradura de dos vueltas. Aquélla en que sale el pestillo en dos veces, cada una a cada vuelta de la llave.
• Cerradura de golpe. La de resorte que cierra con solo empujar la puerta.
• Cerradura de guardas movibles. La que para mayor seguridad tiene estos accesorios.
• Cerradura de loba. Aquélla en que los dientes de las guardas son semejantes a las del lobo.
• Cerradura de llave de pezón. La común de llave maciza que se puede abrir por los dos lados.
• Cerradura de molinillo. Antiguamente, la que tenía el caño por donde entra la tija de la llave, movible y giratorio sobre el palastro de la cerradura.
• Cerradura de secreto. La que una vez cerrada solo se puede abrir de una manera determinada.
• Cerradura de vuelta y media. La que primero actúa como llave y luego como picaporte.
• Cerradura empanada. La que resulta introducida en una caja en el grueso de larguero de la hoja en que se coloca.
• Cerradura guarnecida al revés. La más ordinaria que deja ver su mecanismo después de montada.
• Cerradura recercada. La que oculta su mecanismo dejando ver el pestillo cuando sale hacia el cerradero.[1]

EL PAÑUELO


Según los más recientes estudios antropológicos, el pañuelo es el invento más viejo del mundo, ya que se inventó hace 300.000.000 billones de años.
Fue inventado por un planeta llamado Euristontes para evitar las mucosidades estelares y los escapes de orina que tenía su estrella de vez en cuando.
Se dice que en el mundo humano, fue descubierto por un físico muy importante y conocido por todo el mundo por el nombre de Kuidadín, un famoso ruso, que observó este hecho un día de profunda reflexión (un día que estaba en el bar, borracho y amargado, y que se le ocurrió mirar a través de su botella de vodka al cielo, y así vio el infalible sistema de defensa del planeta en cuestión). El muy idiota de él patentó el pañuelo y no se le ocurrió patentar el maldito telescopio que descubrió.
Tras el descubrimiento del pañuelo el uso que se le dio fue el de eliminar los fluidos nasales, pero lo que nadie sabía es que el pañuelo no quita nada, sino que se ensucia él, y deja el sitio donde lo deposites con el mismo nivel de mucosidades que el del usuario anterior.
El segundo uso es el de aliviar la necesidad más primordial del ser humano, que a pesar de lo que muchos estén pensando en estos momentos... es jiñar y no llenar de mierda la ropa interior. Aunque claro, lo más gracioso es cuando lo haces en un camping y la señorita de la limpieza tiene que limpiar tu dolmen de pañuelos, también conocido como pasarle "el marrón a otro".
La tercera función y más importante es la de armamento nuclear. América fabricó un prototipo de bomba nuclear a base de Pañolicina concentrada, lo demás es historia. Luego contaron al mundo, "No, eso es cosa del plutonio y el hidrógeno", (materiales totalmente inofensivos) ¿Por que creen si no que huelen tan mal las fábricas de papel?

EL BOLIGRAFO


La historia del bolígrafo? En 1938 se patenta en Hungría el primer bolígrafo o birome, inventada por Ladiaslao Biro (1899-1985). Se la llamo birome por la asociación de los apellidos Biro y Meyne, este ultimo era socio y amigo de Ladislao Biro, quien le ayudó a escapar de Hungría y París cuando los alemanes invadían Francia, en 1940 (Argentina seria su destino) ya que era judío. Si bien la patente fue registrada primero en Hungría, luego Biro la registro en la Argentina, donde por vez primera se financio el invento para ser comercializado e industrializado.
El acierto de Biro fue en poner una bolita en la punta de la pluma que al girar sobre el papel iba dejando un rastro de tinta en el mismo.
La Pluma
Con el advenimiento del Cristianismo y el interés en difundir las enseñanzas y la doctrina, fue en aumento la necesidad de escribir documentos religiosos.
Los signos gráficos fueron reduciendo su tamaño y se realizaban libros en rollos de papiro escritos con plumas de caña (el papiro se usaba desde 3000 años antes de Cristo en Egipto); posteriormente, alrededor del Siglo II antes de Cristo, dejaron el lugar a los libros realizados en pergamino o vitela ( tipo de pergamino hecho a partir de pieles de cabras, corderos y terneras jóvenes) escritos con plumas de cálamo.
Los cálamos se realizaban con plumas externas de las alas de las aves; las preferidas y de mayor valor, eran las de pato, cisne, cuervo o pavo. Los cálamos de aves grandes son de mayor espesor y resultaban más fáciles de sujetar.
Se sabe que se usaban estas plumas alrededor del Siglo VI después de Cristo, debido a alusiones realizadas por el teólogo español San Isidoro de Sevilla.
Hay escritos que dicen que las plumas del ala izquierda resultaban más adecuadas para los diestros, mientras que las del ala derecha eran mejores para ser usadas por los zurdos.
El cálamo se fabricaba endureciendo la pluma mediante calor o disecándola, luego se cortaba la punta, biselándola con un cortante especial (la cortaplumas). El escribiente debía ir manteniendo la punta en bisel, mediante frecuentes cortes.
Al llegar al siglo XIII se comienza a reemplazar el pergamino por el papel, y las plumas tenían puntas biseladas más finas. Y la necesidad de realizar escritos era mayor, por lo que se intentaba inventar algo que no necesitara ser afilado o biselado continuamente; se hicieron intentos de fabricación de plumas de cuerno, de caparazón de tortugas, de piedras preciosas, de bronce (en el siglo XV hay referencias a plumas de bronce -1465- aunque se supone que los romanos las usaban desde tiempo antes). El calígrafo español del siglo XVI, Juan de Yciar, menciona en 1548, las plumas bronceadas para escritos de gran extensión, en su manual de escritura. Su uso no se difundió hasta principios del siglo XIX.
En 1803, el ingeniero inglés Bryan Donkin patentó la primera pluma de acero.
Con esta invención, con la sucesiva implantación de la enseñanza gratuita y pública para la niñez, y con la producción de plumas de acero por parte de los fabricantes ingleses del siglo XIX, William Joseph Gillot, William Mitchell y James Stephen Perry, el cálamo cayó en desuso.
En 1829 aparecieron los plumines de acero, y se popularizaron años más tarde.
En 1884, un agente de seguros de Nueva York, Lewis Waterman, patentó la primera pluma estilográfica con depósito de tinta. Waterman inventó un mecanismo que suministraba tinta a la punta del plumín por capilaridad, haciendo que la tinta fluyese de forma uniforme al tiempo que se escribía. Trajo una gran evolución en la rapidez de escritura, pues permitía escribir sin tener que estar recargándola constantemente. La tinta se alojaba en un depósito en el interior y fluía por el plumín hasta el papel.
En el siglo XX, se fue imponiendo la lapicera estilográfica, hasta que apareció el bolígrafo o birome, que se impuso en el uso popular y diario, por su comodidad, rapidez y economía.
El Bolígrafo
En 1938, el inventor húngaro, Lazlo Biro, logró usar la lapicera a bolita con una tinta viscosa y aceitosa de secado rápido que resultaba adecuada. Establecido en Argentina en 1940, huyendo de la amenaza nazi, patentó su invento el 10 de junio de 1943. En seguida se comenzó a usar en Buenos Aires.
La RAF adoptó rápidamente este invento, desde 1944, para resolver la escritura de los pilotos en gran altura.
Si bien ya se habían patentado sistemas a bolita, en 1888 (J. J. Loud), no se había solucionado el problema de la viscosidad de la tinta, lo que resolvió Biro , después de observaciones en su trabajo de periodista, de las tintas de imprenta de secado rápido.
El bolígrafo desplazó a la pluma estilográfica como utensilio universal para escribir.
Después de Biró, Reynolds perfeccionó el bolígrafo.
En 1951, el Barón francés Marcel Bich compró la patente al húngaro-argentino Lazlo Biró y en 1953 comenzó una fabricación industrial de un bolígrafo barato, descartable: el Bic, del cual se supone que se venden unos 3.000.000 por año. (A la producción de Bic descartables, Marcel Bich unió las maquinitas de afeitar y los encendedores descartables).
La duración total de las Bic es de una escritura en línea de 5 kilómetros. Su bolita está fabricada en tungsteno, y se fabrican de 0,5 7 de 0,7 mm, ya sea para trazo fino o trazo grueso.
En 1979, la firma norteamericana Gillette puso a la venta el Erase Mate o Replay, el primer bolígrafo borrable.
En Gérard Pavard, educador técnico de Morbihan, creó un bolígrafo que escribe en relieve, con tinta termohinchable, que registró en septiembre de 1985, por el que obtuvo el premio en París, en el concurso Lépine 1989. Dicho bolígrafo permite el dibujo y la escritura de invidentes.
En 1963 aparecieron los marcadores, las fibras o rotuladores con punta de fieltro y poco a poco se van imponiendo.

LOS ZAPATOS


Existen evidencias que nos enseñan que la historia del zapato comienza a partir del año 10.000 a.C., o sea, al final del periodo paleolítico (pinturas de esta época en cuevas de España y sur de Francia, hacen referencia al calzado) . Entre los utensilios de piedra de los hombres de las cuevas, existen diversas de estas que servían para raspar las pieles, lo que indica que el arte de curtir el cuero es muy antiguo. En los hipogeos (cámaras subterráneas utilizadas para entierros múltiples) egipcios, que tiene la edad entre 6 y 7 mil años, fueron descubiertas pinturas que representaban los diversos estados de la preparación del cuero y de los calzados. En los países fríos, el mocasín es el protector de los pies y en los países más calientes, la sandalia aún es la más utilizada. Las sandalias de los egipcios eran hechas de paja, papiro o entonces de fibra de palmera.
Se sabe que apenas los nobles de la época poseían las sandalias. Incluso un faraón como Tutancamon, usaba calzados como sandalias y zapatos de cuero más sencillo (a pesar de los adornos de oro).
En Mesopotamia eran comunes los zapatos de cuero crudo, amarrados a los pies por tiras del mismo material. Los coturnos eran símbolos de alta posición social.
Los Griegos llegaron a lanzar moda como la de modelos diferentes para el pie izquierdo y derecho.
En Roma el calzado indicaba la clase social y, los cónsules por ejemplo usaban zapatos blancos, los senadores zapatos marrones prendidos por cuatro cintas negras de cuero atadas con dos nudos, y el calzado tradicional de las legiones eran los botines que descubrían los dedos.
En la edad media, tanto los hombres como las mujeres usaban zapatos de cuero abiertos que tenían una forma semejante a las zapatillas. Los hombres también usaban botas altas y bajas amarradas delante y al lado. El material más corriente era la piel de vaca, pero las botas de calidad superior eran hechas de piel de cabra.
La padronización de la numeración era de origen inglesa. El rey Eduardo (1272 –1307) fue quien uniformizó las medidas. La primera referencia conocida de la manufactura del calzado en Inglaterra es de 1642, cuando Thomas Penddlton proyectó 4000 pares de zapatos y 600 pares de botas para el ejército. Los movimientos militares de esta época iniciaron una demanda sustancial de botas y calzados. A mediados del siglo XIX comienzan a aparecer las máquinas para auxiliar en la confección de los calzados, pero solamente la máquina de costura pasó a ser más accesible. A partir de la cuarta década del siglo XX, grandes cambios comienzan a sucederse en las industrias del calzado; como el cambio de cueros por gomas y también materiales sintéticos, principalmente en los calzados infantiles y femeninos.

LA GOMA DE BORRAR


Una vez más encontramos el origen de un producto en nuestra América. El caucho o látex que los habitantes originarios de nuestro continente usaban como pegamento o para elaborar primitivos balones con los cuales jugaban.

El primer contacto de los europeos con esta materia prima, extraída del árbol de caucho o seringueira, que es usada en la fabricación de la goma natural, fue en Brasil, en el margen del río Amazonas. Charles Marie de La Condamine, que formaba parte de una expedición francesa, vio a los indígenas haciendo objetos con la savia de la seringueira y decidió llevar el producto para investigarlo. En esa época, nadie se interesó por la materia prima.

La paternidad del borrador aún no ha podido establecerse con claridad, algunos creen que fue inventado a mediados del Siglo XVIII por Magalhaens o Magellan (1722-1790), físico portugués, aunque otros atribuyen el descubrimiento de esta aplicación en 1770 a Joseph Priestley, un químico inglés. La versión más completa indicaría que en el viejo continente desde que comenzó a usarse el grafito como instrumento de escritura, se usaban migas de pan como borradores rudimentarios.

Un hecho accidental, protagonizado por el ingeniero inglés Edward Naime en 1770 cambiaría definitivamente esta práctica. Tomó distraídamente un trozo de goma creyendo que era miga de pan, y comenzó a borrar, después la práctica de usar esta sustancia se extendió. Tenía, sin embargo, un problema serio: se deterioraba con facilidad volviéndose inutilizable. Este problema fue superado en 1839 por Charles Goodyear. Con un proceso en donde el calor jugaba el papel fundamental, logró estabilizar la substancia y la volvió materia prima de múltiples productos. En honor al Dios latino del fuego, Vulcano, llamó a este proceso “vulcanización”.

Con el surgimiento de la goma como instrumento de borrado para escritura, el consumo del producto creció mucho, tanto que faltaba mercadería para atender la demanda. Algunos años antes de la Segunda Guerra Mundial, fabricantes norteamericanos resolvieron el problema de la escasez con el descubrimiento de la goma sintética, hecha en base a un subproducto del petróleo, llamadas hoy borradores plásticos.

De aquí en adelante se comenzaron a desarrollar “gomas de borrar”, antecesoras directas de aquellas que hoy tenemos en nuestros escritorios y pupitres.

EL LÁPIZ


Uno de los útiles más usados para escritura borrable, es el lápiz.
En 1564 se descubrió el grafito, en Cumberland, (Inglaterra, cercana a la frontera con Escocia). Esto permitió la invención de los lápices de grafito, que se introdujeron en Francia, en la corte de Luis XIII.
A partir de la mitad del Siglo XVII, las minas inglesas de grafito eran explotadas por la corona, y servían también para la fundición de cañones y su producción estaba muy reglamentada, por lo que se penaba con pena de muerte al obrero que llegara a extraer un fragmento de dicho material.
En 1792 se cortaron las relaciones entre Francia e Inglaterra. Esto hizo que el ingeniero francés Jacques-Nicolás Conté, ideara unos lápìces de grafito y arcilla, rodeados de madera de cedro. Pronto se impusieron en todo el mundo. Aunque otras documentaciones indican que el verdadero inventor fue el hijo de un carpintero, el austríaco Josef Hardtmuth, del cual se habla en detalle en la nota periodística incluida al pie de la página.
La dureza de los lápices depende de la proporción entre grafito (una variedad del carbono) y arcilla: cuanto más grafito se utilice, más blando u oscuro es el trazo del lápiz. Se mezclaba polvo de grafito con arcilla, cortando en pequeñas barras que luego se cocían.
En 1812 el estadounidense William Monroe perfeccionó este proceso.
John Eberhard (nacido en 1822) construyó la primera fábrica de lápices en gran escala, en Estados Unidos de América.
En las últimas décadas del Siglo XX, Brasil era uno de los principales productores de lápices, con 4.500 millones de unidades por año.

El lápiz, utensilio que pese al predominio del ordenador resulta aún hoy imprescindible en todo el mundo, fue inventado por Josef Hardtmuth, un austríaco del que ahora se conmemora el 250 aniversario de su nacimiento, el 20 de febrero de 1752.
Hijo de un carpintero de Aspern an der Zaya, Baja Austria, Hardtmuth aprendió en Viena el oficio de albañil, llegó a ser arquitecto de los Príncipes de Liechtenstein y fundó posteriormente una fábrica de tejas y una manufactura de loza.
Descontento con la baja calidad de los utensilios de los que entonces se disponía para escribir, tuvo la ocurrencia de mezclar la arcilla con polvo de grafito, formar unas minas y cocerlas, para sumergirlas después en un baño de cera para que el grafito dejara rastro en el papel.
Añadiendo las cantidades adecuadas de arcilla a la mezcla, pudo determinar el grado de dureza del lápiz, y en 1792 fundó su propia empresa en Viena, cuya producción sigue existiendo hoy en día.
Anteriormente, en la Edad Media, se solía escribir con una varilla hecha de plomo y plata, con la que más bien se grababa en vez de escribir, y en el siglo XV se produjo en Italia la primera mina de plomo y estaño.
En 1658 se descubrieron en Inglaterra unos yacimientos de grafito, que supusieron una revolución para los dibujantes, aunque esos lápices resultaban muy caros.

LA CORBATA


Muchas conquistas en la historia de la humanidad, han quedado en el olvido a través del tiempo, pero en algunos, aunque poco mencionados libros de historia se divisan rastros de la anchura planetaria. Los croatas empezaron una de tales conquistas en el siglo XVII, desde las costas del adriático, y las consecuencias de esta todavía están presentes en el mundo entero. Ellos influyen en las vidas cotidianas de 600 millones de personas que alrededor de sus cuellos, entre una camisa y una chaqueta, llevan el símbolo de esa nación, como el abrazo de un amigo.

¿No sabia usted que Croacia es el país originario de la corbata?

En su libro La Gran Historia de la Corbata (Flamarion, París, 1994), Francoise Chaile nos habla sobre la importancia de este símbolo de la moda .

“... Alrededor del año 1635, unos 6 mil soldados y caballeros vinieron a París para dar su apoyo a Louis Xlll y a Richelieu. Entre ellos había un gran número de soldados croatas que, mandados por el Ban, permanecieron al servicio del rey francés.

El equipo tradicional de esos croatas despertó interés, debido a los echarpes pintorescos atados alrededor de sus cuellos de una manera muy específica. Los echarpes se hacían de varias telas y variaban desde tela tosca que fue usada por los soldados comunes, hasta algodón y seda para los funcionarios. Este elegante "estilo croata" inmediatamente conquisto a los franceses que estaban encantados por este nuevo artículo de la ropa que había sido desconocido hasta ese momento.

Para los funcionarios franceses galantes, que estaban en la guerra de los treinta años, la ventaja del echarpe en el cuello era una distinción envidiable, en lugar del cuello con cordón que tenia que ser blanco y cuidadosamente almidonado. El echarpe se ató alrededor del cuello y estaba flojamente pendiente, sin demandar cualquier cuidado adicional, en contradicción con otros ornamentos.
Durante el reino de Louis XlV, alrededor del año 1650, se aceptó en Francia, sobre todos en la corte que siempre estaba aficionada a los ornamentos del ejército. La innovación de moda "un croate del la", fue la expresión que pronto entró en la raíz de la palabra cravate en francés. Esta novedad era utilizada como símbolo de cultura y elegancia.

Esta última palabra de la moda fue introducida en Inglaterra por Charles II, después de su retorno del exilio; y diez años después esta novedad conquistó Europa, y también la mayoría de las colonias en el continente americano (...)"

Desde ese tiempo, el palabra croata ha estado presente en muchos idiomas como la raíz de la palabra kravata (en inglés, alemán, francés, portugués, italiano etc.) Croacia es el país madre de la corbata, como Francia es el país madre de la moda prestigiosa, Brasil el del café, Suiza del queso y relojes, Portugal del puerto...

Para todos aquellos que están buscando la auténtica corbata croata , todos los caminos llevan a Zagreb. En la importante ciudad de Croacia, la compañía prestigiosa Kravata-Croata sigue la antigua tradición de fabricar este artículo de ropa que se ha transmitido de generación en generación, y es en el sentido cultural, la señal que identifica a una nación.

Las corbatas croatas sólo se hacen de seda italiana de la máxima calidad, en varios motivos. Todos ellos son hechos a mano y son distinguidos por sus variados detalles de fabricación precisos e impecables.

La calidad de las corbatas, su corte, longitud y el nivel de la seda, marca la fábrica más prestigiosa del mundo. Los motivos son modernos, creados por los propios diseñadores, y difiere según las variadas colecciones y dependiendo de la estación del año y tendencias del mercado. Muchos motivos han estado inspirados en la historia croata y la herencia cultural: Escritura Glagolítica, decoración con entrelazados triples, los Ducados Croatas, la costa adriática...

Puesto que es el producto original, la Corbata-Croata tiene marcas de identidad específicas, además de estar acompañado por la historia sobre el origen croata de la corbata, y la explicación de los motivos si la corbata los tiene.